Hoy día a nadie se lo ocurre por que lo necesita de un teléfono, tan arraigadas en la cultura que están las comunicaciones. Tanto es así que un teléfono pasó a ser un ítem de estatus. Uno adhiere a un servicio de telecomunicación para pertenecer a un cierto grupo social o para distinguirse de el.
Es común olvidarse de las capacidades primordiales del "aparato para transmitir voz y otros sonidos telegráficamente":
Es común olvidarse de las capacidades primordiales del "aparato para transmitir voz y otros sonidos telegráficamente":
- acortar distancias y
- ubicar personas.
Increíble como la industria de las comunicaciones fue capaz de llamar la atención de sus clientes y hacerlos pagar más por recursos que en verdad no son fundamentales para él. Resulta que ahora el cliente incorporó otra necesidad:
- reducir sus costos con comunicaciones.

No hay comentarios:
Publicar un comentario